Álvaro Gracia es muy de la Sociedad Deportiva Huesca y su establecimiento rezuma aroma azulgrana por todos los costados. Tanto que es la sede de la Peña 15/06, fecha mágica en la que el club altoaragonés lograba en Écija su primer ascenso a Segunda en el 2008. En el Restaurante Bar Álvaro no faltan las bufandas ni los detalles, así como un barril de cerveza especial y hasta un capote de torero con el escudo. Además, es un sitio recurrente entre los jugadores de la primera plantilla del club oscense para comer o cenar.

«El ambiente en la ciudad está a tope, hay una psicosis tremenda», cuenta Álvaro. De hecho, afortunadamente, él lo ha notado especialmente: «Al principio venía gente a verlo, pero empezó a funcionar la cosa en Segunda. El año que conseguimos entrar en el playoff prácticamente se llenaban los bares y el año pasado yendo líderes siempre estaban llenos. Igual que ha ido ascendiendo el Huesca en posiciones y categorías ha ido mejorando la cosa en los bares», comenta.

Para los partidos pone las pantallas gigantes, enchufa los altavoces a tope y disfruta de su equipo. «Todos los partidos se reservan los sitios y se pone a tope, porque la gente está muy emocionada y muy metida con el Huesca. Si es horario de cena vienen a cenar; si es por la tarde, a echar el café, el cubata o merendar. Pero siempre se llena», afirma.

Como prueba, dos termómetros. El primero es que, como reconoce, «antes nos llamaban para reservar para ver el Real Madrid o el Barcelona y ahora solo para el Huesca». Y el otro es que, con diez días de antelación, tiene «todo reservado» para los dos siguientes encuentros. El primero será este viernes contra el Rayo Vallecano y el siguiente contra la Real Sociedad, la semana que viene, también en viernes.

Como en el caso de Elena Bernad y como muchos comerciantes y hosteleros, Gracia espera que el club juegue el mayor número de partidos posibles en casa los sábados y domingos «porque es más fácil que venga gente de fuera». «Los equipos de Primera arrastran mucha masa social y siempre se nota», explica. A. B. L.