Las autoridades marroquís hicieron ayer una redada policial contra subsaharianos en Tánger que se saldó con la detención de 20 inmigrantes. "El objetivo de la policía es expulsarnos de Tánger como ya hicieron de los bosques de los alrededores de Ceuta", dijo el nigeriano Moussa. "Los políticos piensan que la represión nos disuade, pero no dejaremos de intentar llegar a Europa y por ello no somos criminales", dijo. Es raro encontrar inmigrantes en los refugios cercanos a Ceuta.