El 36% por ciento de las personas con Síndrome del Intestino Irritable (SII) ven afectadas sus relaciones físicas o sexuales debido al dolor abdominal recurrente y, en muchos casos, a la «urgencia defecatoria» que provoca este trastorno del sistema digestivo.

Con motivo del Día Nacional del Síndrome del Intestino Irritable que se celebró ayer, el Grupo Español de Motilidad Digestiva (GEMD) dio a conocer los datos de un estudio que revelan el «fuerte impacto emocional» que sufren los afectados por esta enfermedad. Así, el 40% de los pacientes sufre impacto en sus relaciones sociales, el 36% en sus relaciones físicas o sexuales, y el 35% en las familiares.

Se estima que entre el 6 y el 8% de la población sufre este trastorno que se caracteriza por dolor abdominal recurrente, al menos una vez por semana, y está relacionado con alteraciones en el hábito deposicional, que puede cursar con diarrea, estreñimiento o mixto, ya que tienen una necesidad difícilmente controlable de evacuar las heces.

Según la doctora Silvia Gómez Senent, médico especialista en aparato digestivo, el SII cursa con síntomas que frecuentemente son de moderada intensidad, lo que supone un fuerte impacto en la calidad de vida de quienes lo padecen y es una causa frecuente de absentismo laboral.

En el origen de este trastorno influyen factores genéticos, ambientales como la dieta y el estrés, y alteraciones en la microbiota intestinal.