El 40% de los españoles se siente más cansado con el aumento de las horas de luz propio de la primavera, un trastorno conocido como astenia primaveral, que se acompaña también de falta de apetito, atención y concentración, y dificultad para conciliar el sueño.

Estos son algunos de los datos que arroja la encuesta realizada por laSociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación (Sedca) a 1.800 personas para conocer más sobre la influencia de este trastorno adaptativo que se sufre al pasar del invierno a la primavera, caracterizado por un cansancio psíquico y físico.

Para combatirlo, la Sedca aconseja mantener una alimentación rica y variada y practicar ejercicio de forma regular, aunque la encuesta revela que el 7% de la población toma, de manera adicional, preparados farmacéuticos de jalea real para tener más energía y menos cansancio porque esta sustancia que producen las abejas es rica en vitaminas, minerales y aminoácidos.

CAMBIO DE HORA

La astenia primaveral suele durar unas dos o tres semanas y, en algunos casos, resulta molesto, de ahí que muchas personas, según el doctor Juan Carlos Ocaña, de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen), consultan por ello.Sgún este espe3cialista, las alteraciones "se deben a una alteración de los ritmos circadianos por un aumento de las horas solares y al cambio horario que coincide con la llegada de la nueva estación".

Más de la mitad de los ciudadanos se levanta cansado cuando se alargan los días, y a casi la mitad le cuesta conciliar el sueño cuando aumentan las horas de luz.

"Los ritmos circadianos que regulan el sueño y la vigilia se alteran, pues si en invierno empezamos a desconectar cuando anochece a las ocho de la tarde, a partir de ahora se retrasa esa desconexión una o dos horas y se pierden horas de sueño hasta que nuestro organismo se adapte", ha explicado este experto.

Estos síntomas son leves y pasajeros aunque pueden afectar a la vida cotidiana al producir una inadaptación laboral y personal. Si no se mejora -precisa- "puede conducir a trastornos de ansiedad y del sueño, irritabilidad o incluso accidentes debido a la falta de atención y concentración".

Para evitar estas situaciones se recomienda una alimentación rica y variada, cuidar las horas de sueño, mantener una constancia en la práctica de ejercicio físico de 30 minutos diarios, disfrutar del buen tiempo y tomar el sol.