Las temperaturas elevadas tienen un impacto directo en la salud de las personas, y se agrava en los más vulnerables como son los ancianos, los bebés y las mujeres embarazadas. A continuación, unos consejos para evitar los golpes de calor:

1. PERSIANAS ABAJO

Cerrar las persianas de las ventanas durante las horas de sol. Por la noche, abrir las ventanas para que corra el aire y se refresquen las estancias.

2. CLIMATIZACIÓN

Se recomienda utilizar ventiladores o aire acondicionado, al menos durante unas pocas horas para refrescar las habitaciones. A los mayores, bebés y gestantes sin ventilación en casa se les aconseja pasar un par de horas al día en un lugar climatizado, como una biblioteca o un centro cívico cercano.

3. AGUA Y ZUMOS

Es importante beber mucha agua y zumos de frutas, aunque no se tenga sed. Se desaconsejan las bebidas alcohólicas, como la cerveza o el vino, pues tienen el efecto contrario.

4. COMIDA LIGERA

Se recomienda comer ensaladas completas y fruta fresca. Evitar las comidas copiosas, así como platos calientes y los que aportan muchas calorías.

5. ROPA FRESCA

En verano, ropa ligera (sobre todo algodón) y colores claros. Durante las horas de sol, si se sale a la calle, gorra o sombrero.

6. EVITAR EL SOL

La actividad física se debe limitar a primera hora de la mañana y por la tarde. Evitar las horas de más sol (12.00 a 16.00h)

7. DUCHAS Y TOALLAS

Se recomienda refrescarse con duchas y toallas humedecidas. En la calle, se pueden aprovechar las fuentes para refrescarse la cara.