El PP quiere que el atropello colectivo de ciclistas como el que ocurrió en Oliva (Valencia) el pasado mayo pueda ser castigado con hasta nueve años de cárcel. Así consta en una proposición de ley de reforma del Código Penal que presentará mañana el grupo parlamentario popular en el Congreso como respuesta a las demandas de los colectivos de las dos ruedas de mayor amparo legal frente a la escalada de siniestros.

En la actualidad, la pena máxima que puede recaer en la autora del atropello de Oliva, que conducía drogada y borracha y acabó con la vida de tres ciclistas, son los cuatro años previstos por homicidio por imprudencia grave.

La proposición, que ahora deberá ser admitida a trámite y sometida a enmiendas de los demás grupos parlamentarios, incluye también un nuevo tipo penal que castiga con entre seis meses y cuatro años de cárcel a los conductores implicados en accidentes de tráfico con resultado de muerte que se fuguen del lugar de los hechos. En la legislación vigente, las fugas están sancionadas en teoría por el denominado delito de omisión del deber de socorro, pero cuando el fallecimiento de la víctima es inmediato, la fuga queda impune porque la jurisprudencia del Tribunal Supremo ha establecido que no hay obligación de auxiliar a una víctima una vez ha muerto.

FIRMAS / Fue el caso del ciclista Óscar Bautista, atropellado por un camionero que se dio a la fuga, y cuya viuda, Anna González, recogió 200.000 firmas a través de change.org para exigir que se penaran estas conductas. La campaña de González, #porunaleyjusta también exigía revertir la reforma penal llevada a cabo por el anterior Gobierno del PP que suprimió las faltas del Código Penal, con lo cual los homicidios por imprudencia leve con resultado de muerte ya no conllevan ningún castigo para el autor.

El PP quiere que cuando el culpable del siniestro conduzca bajo los efectos de drogas o alcohol o con exceso de velocidad, delitos en el Código Penal, se considerará una imprudencia grave con resultado de muerte y por tanto susceptible de ser penada con hasta cuatro años de cárcel, pero las imprudencias leves seguirían sin sanción penal.