El abogado Aaron Schlossberg, protagonista de un sonado vídeo en el que se quejaba de que empleados de un restaurante de Nueva York hablasen español, ha pedido este martes disculpas por su comportamiento, a la vez que ha asegurado que no es racista.

"Me disculpo ante las personas a las que insulté", ha asegurado Schlossberg en un comunicado, difundido a través de su cuenta de Twitter, en el que considera "inaceptable" la forma en la que se expresó en el incidente, convertido en fenómeno viral y que le ha valido numerosas acusaciones de racismo.

El abogado ha asegurado que entiende que sus palabras y acciones dolieron a mucha gente, pero insiste en que las imágenes no muestran a la persona que realmente es. "No soy racista. Una de las razones por las que me mudé a Nueva York es precisamente por la extraordinaria diversidad que ofrece esta maravillosa ciudad", ha señalado en la nota.

Schlossberg ha asegurado que los "inmigrantes y la diversidad de culturas que los inmigrantes" aportan son parte de las razones por las que ama Estados Unidos y Nueva York.

Su respuesta ha llegado una semana después de que comenzase a circular en las redes sociales un vídeo en el que se le veía quejarse a gritos al gerente de un restaurante de que los empleados estaban hablando en español.

En la grabación, Schlossberg amenazaba además con llamar a las autoridades migratorias para denunciarlos, asumiendo que se encontraban en el país de forma irregular.

Sus palabras desencadenaron una fuerte reacción en Nueva York, con llamamientos a boicotear su negocio y curiosas protestas, como la encabezada por un grupo de mariachis frente a su domicilio.