A las doce en punto de la noche, como marca la tradición, el alcalde de Pamplona, Joseba Asirón, se ha dirigido a las miles de personas reunidas en la plaza Consistorial de la ciudad para despedir los Sanfermines 2017. A continuación se ha entonado el también tradicional 'Pobre de mí' con el que se pone fin a las 204 horas de fiesta continua que ha vivido la capital navarra.

Pamplona regresa este sábado a la normalidad. Las calles volverán a abrirse a los coches, los servicios de limpieza la dejarán como siempre y la ropa blanca irá a la lavadora. El 'Pobre de mí' se lleva los últimos ecos de las fiestas. Un final triste para algunos y de alivio para otros.

En cualquier caso, ya falta menos, 356 días en concreto, para que vuelvan los Sanfermines.