La difusión de un vídeo en el que se apreciaba la violencia empleada por agentes de la Guardia Civil contra un grupo de inmigrantes subsaharianos que trataban de saltar la valla fronteriza que separa Marruecos de Melilla ha adquirido tal repercusión que incluso ha llevado a la ONU a denunciar las formas empleadas. El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) instó ayer al Gobierno español a tomar medidas para que no vuelvan a registrarse los "incidentes violentos relacionados con el control fronterizo" de la semana pasada.

La portavoz del ACNUR en España, María Jesús Vega, hizo un llamamiento al "respeto de los derechos humanos" al referirse a la contundente intervención de los agentes, así como a la vulneración de los derechos de aquellos sin papeles que son víctimas de lo que se conoce como devoluciones en caliente, las expulsiones directas a territorio marroquí una vez se ha pisado suelo español.

"Entendemos la preocupación de los gobiernos por proteger sus fronteras y la complejidad que supone. Pero esta voluntad de protección debe incluir también a personas que huyen de la persecución y la miseria de sus países", expuso Vega. Además, denunció que no es la primera vez "que se emplean métodos violentos contra quienes se encuentran en la valla de Melilla", y que son retornados a Marruecos tras lograr saltar. La representante del organismo de las Naciones Unidas recordó que la controvertida actuación en el perímetro del vallado "puede impedir el acceso al territorio español" y, de esta manera, privar del "procedimiento de asilo a personas en necesidad de protección internacional".

"Las medidas de vigilancia que se adopten para la gestión fronteriza deben cumplir con la legislación nacional y europea", subrayó el ACNUR. También la comisaria de Interior europea, Cecilia Malmström, amonestó ayer a España y advirtió de que "no debe recurrirse a la fuerza para disuadir del cruce".

PLANIFICACIÓN La controvertida actuación policial encontró la hasta el momento única voz de apoyo en el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz. Este afirmó que los sin papeles cuentan con "entrenamiento y planificación profesional" organizada por mafias y sostuvo que varios de los inmigrantes trataban de intimidar a los guardias civiles asegurándoles que eran portadores del virus del ébola.