La alcaldesa de San Juan, Carmen Yulin Cruz, afirmó ayer que la única «meta» tras el paso del huracán María por Puerto Rico hace diez días, es «salvar vidas» y que no hay que distraerse con nada más, después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, la acusará de «pobre liderazgo». En un primer tuit, Trump señaló que Cruz, «fue muy elogiosa hace unos días», pero ahora los demócratas «le han dicho que debe ser desagradable conmigo».

«Que liderazgo más pobre por parte de la alcaldesa de San Juan y de otros en Puerto Rico que no logran que sus trabajadores ayuden. Quieren que se les haga todo cuando debería ser un esfuerzo de toda la comunidad. Hay 10.000 trabajadores federales en la isla haciendo un trabajo fantástico», señala un segundo tuit de Trump.

En sucesivos mensajes a través de la red social Twitter, recuerda que pese a que no hay muchas carreteras transitables, no hay luz ni telecomunicaciones, los empleados federales están haciendo un gran trabajo. Trump apuntó que acudirá este martes a Puerto Rico con su esposa Melania y crítica a las cadenas de televisión estadounidenses CNN y NBC por descalificar el trabajo de los servicios de emergencia federales en la isla como manera de critica hacia su persona. Por su parte, Yulin señaló ayer a través de su cuenta oficial en dicha red que la «meta es sólo una: salvar vidas. Este es el momento para demostrar de que estamos hechos».

La alcaldesa contó a la cadena de televisión CNN que había gente que se estaba muriendo ya que no llegan los camiones de ayuda a muchos rincones de la isla.

Ayer el gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, no quiso entrar en la polémica entre Trump y Cruz, y dijo en conferencia de prensa que lo importante ahora, tras más de una semana del paso del huracán, es «ayudar» y «trabajar» para que la isla recobre la normalidad. El paso del María ha ocasionado la muerte a, al menos, 16 personas en Puerto Rico.

Los puertorriqueños seguían ayer, 10 días después del paso del huracán María por la isla, en la oscuridad por el colapso de la infraestructura eléctrica, mientras continuaba la lucha diaria por hacerse con combustible y alimentos en una rutina que desespera a la población. El gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, dijo en una conferencia de prensa que los lentos avances se llevan a cabo gracias al esfuerzo conjunto de las distintas administraciones y destacó que en estos momentos 9 hospitales, del total de 69 que existen en la isla, cuentan con electricidad. La compañía estatal, la Autoridad de la Energía Eléctrica, ha conseguido que 9 hospitales cuenten con suministro, mientras que el resto que se mantienen operativos lo hacen gracias a las plantas generadoras alimentadas con diesel, un bien que llega a duras penas a los puntos de destino por los problemas de distribución.