El ingreso en una unidad psiquiátrica de un hospital barcelonés de una adolescente supuestamente vinculado a un juego que induce al suicidio, un hecho confirmado por la Policía, ha disparado las alertas. El presunto responsable es la Ballena Azul, un reto viral multiplataforma que ha provocado muertes en todo el mundo desde que surgió hace un año en Rusia. Decenas de adolescentes que se han quitado o se han intentado quitar la vida han ido siguiendo las instrucciones de un mentor a quien no conocen y que les propone un plan que conduce a la muerte, incluso con amenazas. Hasta ahora se han registrado muertes vinculadas con el reto en Rusia, Colombia y Brasil, y ha cundido la alarma en Rumanía, Bolivia, Chile, Francia y Reino Unido, entre otros países.

La Guardia Civil admite que en España ha habido más casos, aunque sin llegar al suicidio, y que han sido detectados por incidentes puntuales. Ha habido casos de jóvenes que han salido corriendo justo antes de que les atropellara un tren mientras se hacían un selfi o que han publicado fotos casi colgando de una azotea, que podrían estar relacionados con el juego.

El cuerpo policial alerta sobre el reto suicida, que relaciona con «comunidades peligrosas como las que potencian las alteraciones alimentarias como la anorexia y la bulimia o que inducen al daño físico, contenidos violentos o que incitan al odio, racismo, violencia u otras reprobables tendencias delictivas» que circulan por internet.

INSEGURIDAD ADOLESCENTE / Los primeros casos relacionados con Ballena Azul se detectaron en Rusia hace un par de años en grupos privados de la red VKontakte, algo así como el Facebook ruso. La alarma saltó cuando el diario Novaya Gazeta vinculó el alto número de suicidios de menores entre noviembre del 2015 y abril del 2016 con grupos cerrados de VKontakte que bajo la apariencia de simples comunidades que hablaban sobre moda y belleza captaban a algunas jóvenes para