"Se acerca el invierno" o "Winter is coming" es el mantra repetido en prácticamente todos los episodios de la más que popular serie de televisión 'Juego de Tronos'. En su séptima temporada, que cada semana engancha a la pantalla a toda una orda de seguidores y les da de qué hablar con el tema hasta el capítulo siguiente, el invierno ya ha llegado. El frío, sobre todo en el norte, es más helado que el acero de un caminante blanco y las capas cobran un protagonismo en pantalla mayor que en anteriores temporadas. Aunque, hasta ahora pocos podían esperar el modesto origen de estas prendas del vestuario, en una superproducción en la que cada capítulo cuesta una media de casi nueve millones de euros.

La Guardia de la Noche, aquellos hombres responsables de proteger los Siete Reinos de los horrores de más allá del muro, en realidad llevan por capa una alfombra de Ikea. Afeitada y con refuerzos de cuero, pero lo que lleva Jon Nieve sobre los hombros es una alfombra de Ikea al fin y al cabo. La realidad puede no parecer tan épica como los efectos especiales que dan vida a los dragones de Daenerys o tan costosa como las joyas que luce la reina Cersei. Así lo desveló hace más de un año Michele Clapton, diseñadora de vestuario de la adaptación televisiva de las novelas de George R. R. Martins, en una conferencia en el Getty Museum de Los Ángeles (EEUU). Aunque tan curioso detalle no dejó de pasar desapercibido hasta que la revista Quarz lo rescató hace poco.

Tras la curiosa revelación, los fans se han lanzado a por el catálgo de la empresa sueca con más virulencia que una orda dothraki y ya han comenzado las especulaciones sobre qué tipo de alfombra usa el equipo de vestuario dirigido por Clapton. Algunos medios estadounidenses se han hecho eco de las conjeturas y mientras A.V. Club apuesta por las alfombras Rens, UPROXX se decanta por las Koldby.