La justicia británica ha dado al traste con los planes del Gobierno de David Cameron para continuar resolviendo los expedientes de petición de asilo de los inmigrantes por la vía rápida, fast-track, como hizo en el pasado. Los jueces han dictaminado que el procedimiento es ilegal porque ser "estructuralmente injusto".

Más de 300 demandantes de asilo en el Reino Unido han podido abandonar los centros de detención para inmigrantes, como consecuencia de la sentencia del Alto Tribunal. El procedimiento fue suspendido temporalmente durante varias semanas, pero ahora no podrá reanudarse.