El Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA) de España, en colaboración con el de Francia, detuvo la madrugada del viernes al sábado a dos personas que viajaban en un lujoso velero cargado con más siete toneladas de resina de hachís que hubieran alcanzado en el mercado ilícito 11 millones de euros. La operación se llevó a cabo en aguas de Cartagena, a 100 millas al este del cabo de Palos.

La nave, de 16 metros de eslora, con bandera estadounidense y bautizada como Bella, llevaba 200 fardos de droga. Los detenidos, de nacionalidad rusa, fueron capturados tras ser alertado el SVA por su homólogo francés, lo que hizo despegar en su búsqueda medios aéreos.

El 23 de agosto fue aprehendida en la misma zona, en la ruta del Mediterráneo oriental usada por narcotraficantes para llevar droga desde el norte de África, casi una tonelada de hachís en un barco en una operación con nueve detenidos en Vilanova de Arousa y Cambados (Pontevedra), Adra (Almería) y San Pedro del Pinatar, Cartagena y Alcantarilla (Murcia). El 15 de junio, dos personas de nacionalidad búlgara fueron detenidas en un velero con más de 10 toneladas de resina de hachís valoradas en 12,5 millones.

Según los investigadores implicados en el caso, la droga se almacena en países del Magreb y luego se transporta en embarcaciones de recreo, mercantes o pesqueras para distribuirla por Europa. No descartan que en algunos casos puedan ser utilizadas como buques nodriza para descargar en otras embarcaciones menores la droga.