La Policía Nacional ha detenido a un falso médico y a sus dos colaboradores por realizar circuncisiones a menores a domicilio a cambio de 150 euros. En una de las intervenciones, un bebé de tres meses sufrió heridas de gravedad y tuvo que ser ingresado en una unidad de urgencias. El falso facultativo ejercía sin titulación ni licencia tanto en una clínica privada clandestina en Murcia -que ya ha sido clausurada- como en domicilios particulares carentes de las adecuadas medidas higiénicas.

Los detenidos utilizaban un lavavajillas doméstico para esterilizar los utensilios quirúrgicos que empleaban con sus pacientes. Muchos de los menores eran bebés a los que administraba anestésicos antes de la intervención, sin realizar un preoperatorio adecuado ni una consulta previa para estudiar posibles alergias o reacciones adversas.

Los detenidos son tres hombres, de entre 22 y 45 años, uno de ellos de nacionalidad marroquí y los otros dos españoles de origen libanés. A uno de ellos, además, se le imputa un delito de lesiones causadas a un bebé de tres meses que tuvo que ser ingresado en un hospital en estado de inconsciencia debido a la anestesia utilizada, que podría haber alcanzado una cantidad tóxica.

El falso médico, que ya tenía antecedentes por estafa y delitos contra la propiedad industrial, usurpaba la identidad de un antiguo socio de la clínica para realizar las intervenciones quirúrgicas a los menores en varias provincias españolas. Durante los registros practicados en la clínica -que carecía de autorización de funcionamiento- se halló numeroso material quirúrgico, medicamentos caducados e incluso alguno de ellos ilegal al no estar autorizado por la legislación sanitaria.