Una sucesión de explosiones en el barrio de La Poveda de Arganda del Rey (Madrid), cuyo origen se ha situado en una fábrica de gestión de residuos peligrosos y tratamiento y recuperación de disolventes, ha desatado todas las alarmas en la mañana de este jueves en la Comunidad de Madrid. El suceso se ha saldado con una treintena de heridos, tres de ellos graves. La fuerte onda expansiva ha afectado además a cuatro empresas anexas y ha obligado a desalojar un perímetro de 500 metros, en el que hay dos carreteras que han sido cortadas, viviendas y cinco centros educativos, que han sufrido temblores, roturas de ventanas y han sido evacuados. A las 18 horas el incendio aún no estaba controlado, pero la situación era mucho mejor.

Dos de los tres heridos graves han sido dos policías locales que habían acudido ante la primera deflagación y que se han visto sorprendidos por la segunda, de mayor intensidad, según ha detallado el alcalde de Arganda, el socialista Guillermo de Hita. El regidor ha explicado además que la mayoría del resto de afectados son trabajadores de la planta, que contaba con la documentación en regla.

Según la información facilitada por Emergencias de la Comunidad, dos de los heridos graves han sufrido quemaduras y uno una fractura de pelvis. Asimismo 10 personas han sufrido contusiones y 15 han acudido por sus propios medios al hospital por intoxicaciones leves. Todos ellos han sido dados de alta.

GRAN COLUMNA DE HUMO

El suceso ha provocado una gran columna de humo, visible incluso desde Toledo, que ha obligado a intervenir hasta 11 dotaciones de bomberos. Dada su toxicidad que, según algunos expertos, podría tener "compuestos cancerígenos" y ser muy "dañina" para la salud, se ha desalojado el perímetro anexo a la fábrica y el Ayuntamiento ha aconsejado a los vecinos cerrar las ventanas, no salir a la calle si no es necesario y no practicar deporte al aire libre.

Emergencias ha insistido en evitar alarmas innecesarias, al afirmar que las mediciones de calidad del aire en la estaciones cercanas de Arganda, Rivas y San Fernando son normales. Aún así, la Consejería de Medio Ambiente ha enviado a la zona una unidad móvil para medir las partículas justo en el lugar donde se ha registrado las explosiones, por si fuera necesario cambiar el protocolo.

El Ejecutivo autonómico ha convocado un gabinete de crisis, que ha decretado el nivel 1 del plan regional de protección civil, para coordinar los trabajos efectuados por el Ayuntamiento, la Delegación del Gobierno y las consejerías de Medio Ambiente, Sanidad y Presidencia.

El estruendo ha sito tan alto que se ha sentido a gran distancia, incluido en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, que se encuentra a 30 kilómetros.

El precedente de hace tres años

La empresa Requimsa, origen de las explosiones, ya sufrió un espectacular incendio en junio del 2013, según informa Efe. En aquella ocasión, las llamas comenzaron sobre las 3.45 horas de la madrugada en la planta situada en la calle Vereda de las Yeguas. El fuego se cebó con toda la nave, en cuyo interior había un recipiente de 200.000 litros de disolventes químicos muy inflamables que ardieron ocllamas de hasta 30 metros de altura y una intensa humareda tóxica.

En total, intervinieron más de cien bomberos pertenecientes a los parques de Villaviciosa de Odón, Coslada, Las Rozas, Arganda, Parla, Getafe, Pozuelo, Aranjuez, Torrejón de Ardoz y Tres Cantos, que desplazaron siete autobombas, cuatro nodrizas, un furgón de reserva de aire, un vehículo de iluminación y achique y dos escalas automáticas.