Cinco personas murieron este martes, uno de ellos un niño, en el incendio de un inmueble de del centro de la localidad francesa de Pau, en el suroeste del país, provocado presuntamente por un hombre que después se suicidó.

Según publica la prensa francesa, las víctimas son un matrimonio que habría viajado a la localidad para ver a su hija, de unos 36 años, casada con un ciudadano francés, de 32, que sería el presunto responsable de la tragedia. El Consulado español confirma que el matrimonio y la hija fallecida son de la localidad sevillana de Pilas. En el ataque también falleció el hijo del matrimonio francoespañol, un niño de dos años, que sería el único que no presentaría signos de violencia, más allá de los efectos del incendio.

El fuego habría sido causado por el ciudadano francés en el primer piso de un inmueble de cuatro plantas situado en el centro de la localidad, en la calle Richelieu.

Según el periódico Sud-Ouest, la mujer trabajaba como profesora de español en el colegio La Hourquie, de la localidad de Morlaàs, desde hacía aproximadamente un año, y sus compañeros estaban preocupados porque ya había manifestado algún tipo de maltrato por parte de su pareja. Al parecer estaba pensando en mudarse a Poitiers, según algunas fuentes.

Por el momento se desconocen las causas del drama, que motivó la evacuación de 27 residentes del edificio así como el cierre del barrio en el que se encuentra. Una vecina explicaba a los medios que oyó una discusión, a la mujer gritando y al niño llorar en torno a las 5.00 horas, pero no fue hasta las 6.30 horas cuando los vecinos dieron aviso a los bomberos porque salía humo de la vivienda. Los equipos de extinción entraron por la ventana y apagaron el sofá que ardía, para descubrir a la familia muerta. Según el testimonio a France bleu de una vecina en la habitación donde se inició el incendio había sangre.

Cuando los bomberos accedieron a la vivienda se habrían encontrado a la mujer maniatada y amordazada, también apuntan que pudo haber encontrado la muerte en la bañera, y a sus padres con evidentes signos de haber recibido golpes con un objeto contundente. Según los medios franceses, su compañero presentaba cortes en las venas. La hipótesis que barajan es que tras una fuerte discusión, el presunto autor mató a su mujer, a sus suegros, prendió fuego a un sofá y se quitó la vida. Su hijo, el pequeño de dos años, habría muerto asfixiado por la inhalación de humo.