El presunto asesino de Mari Luz Cortés, Santiago del Valle, reconoció ayer ante un juez de Sevilla que siente "atracción sexual" hacia las niñas de 7 y 8 años y explicó que este comportamiento comenzó a raíz de que una de sus hijas muriese atropellada a los 25 meses y posteriormente le retirasen la tutela de sus hijos por los abusos sexuales a uno de ellos.

Del Valle, que fue increpado e insultado por decenas de personas a su llegada y salida de los juzgados de Sevilla, se sentó por cuarta vez en el banquillo acusado de supuestos tocamientos, en esta ocasión una menor de 4 años en el 2006. Según su abogado, aunque tiene "lagunas de memoria", reconoció que estuvo en el lugar y que cogió a la niña en brazos "para que no se cayera". Pero una vecina testificó que Del Valle cogió a la niña en brazos y le realizó tocamientos en los genitales. En el juicio, que ayer quedó visto para sentencia, el fiscal pidió tres años de cárcel, una indemnización de 10.000 euros y cinco años de alejamiento de la menor.