La Audiencia de Barcelona ha confirmado la prisión para laguardia urbana Rosa Peral, acusada, junto con su compañero Alberto López, de la muerte de su novio y también policía municipal Pedro L., según ha podido saber EL PERIÓDICO. El tribunal ha desestimado el recurso presentado por la agente que fue encarcelada el pasado 16 de mayo por las múltiples contradicciones en las versiones ofrecidas a los Mossos d'Esquadra y a la jueza de Vilanova i la Geltrú que investiga el crimen y porque todas ellas "resultan inverosímiles". La principal hipótesis del asesinato es puramente sentimental: un trío amoroso.

Rosa Peral ha llegado a cambiar hasta en tres ocasiones su relato. En su última declaración afirmó que su compañero, Albert López, también encarcelado y que no ha recurrido la prisión, apareció la madrugada del 1 al 2 de mayo con una mochila, en cuyo interior ella vió un hacha. Según la detenida, López, con quien había mantenido una relación sentimiental, le pidió que le entregara el móvil. Acto seguido, entró en la casa, se fue a la planta superior, bajó las persianas, y en ese momento ella oyó fuertes golpes. "Después me llamó y vi mucha sangre en el suelo. Me pidió que la limpiara y así lo hice".

LA EXCULPACIÓN

Alberto, sin embargo, ha negado que matara a Pedro L. y ha declarado que fue Rosa quien le llamó llorando la noche del crimen, pidiéndole que fuera a su casa porque había tenido "un problema". Y ha añadido que al abrir el maletero de un coche observó un cuerpo "cubierto de sangre, que llegaba a gotear por abajo". El cuerpo fue hallado días después, el 4 de mayo, dentro de un vehículo calcinado. Los forenses han determinado en la autopsia que falleció por estrangulamiento, aunque todavía debe aclararse porqué había manchas de sangre en la vivienda de Rosa, ubicada en una urbanización de Vilanova i la Geltrú.