Los autobuses de Madrid se unen a la campaña contra el despatarre. A partir del próximo 12 de junio, la flota de buses de la capital lucirá en su interior una nueva señalización informativa dirigida al usuario con normas básicas de convivencia. Estos adhesivos incluirán por primera vez un pictograma específico para combatir el manspreading, un término en inglés que denomina la postura de las personas -hombres, en su gran mayoría- que abren excesivamente las piernas invadiendo el espacio de otros usuarios. El anuncio del nuevo icono informativo, pionero en todo el continente europeo, pues solo existe algo parecido en Nueva York y Japón, coincide con una recogida de firmas en Change.org impulsada por Microrrelatos Feministas, uno de los proyectos del colectivo Mujeres en Lucha.

Para los responsables de la recogida de firmas, el despatarre masculino también es una expresión de machismo. «A las mujeres, desde pequeñas, nos han enseñado a sentarnos con las rodillas pegadas, y nos regañaban si no lo hacíamos. A ellos, no les decían nada», explica la coordinadora de Mujeres en Lucha, Alejandra de la Fuente, de 22 años. «Nos hemos educado en un heteropatriarcado -continúa la coordinadora-, que enseña a los hombres que deben ocupar más espacio, empezando por los puestos de poder».

Al poco tiempo de lanzar la campaña, el colectivo feminista recibió una llamada del ayuntamiento de Madrid. «Nos dijeron que estudiarían muy seriamente nuestra petición», añade la joven. Lo que no podían imaginar es que se tomarían cartas en el asunto con tanta premura.

Fuentes de la autoridad encargada de la planificación del transporte público en Madrid, Empresa Municipal de Transportes (EMT), aseguran que ya estaban trabajando en una nueva señalización aprovechando la renovación de la flota (entre el 2016 y el 2018 se sustituirán unos 600 vehículos). «La petición de Microrrelatos Feministas aceleró el proceso iniciado. Teníamos muy claro la necesidad de actualizar los paneles informativos con nuevos comportamientos incívicos como el manspreading, pero también con otras recomendaciones, como usar los auriculares para escuchar música con el teléfono móvil o no poner los pies en los asientos», explican fuentes de EMT. De la Fuente y sus compañeras de la asociación han ganado una pequeña batalla. Seguirán luchando hasta que todos los vagones del metro también incorporen el pictograma antidespatarre y, sobre todo, para liberar de tan desconsiderada postura corporal a mujeres de otras ciudades.

respuesta tuitera /Algunos tuiteros, hombres, se han defendido acusando a algunas mujeres de ocupar dos sitios con el bolso. Esa práctica es el conocido como shebagging, otro neologismo a combatir, la versión femenina de la descortesía en el transporte público.

La Comunidad de Madrid, en cambio, no tiene previsto tomar medidas concretas contra el manspreading porque el reglamento de viajeros ya contempla que no se puede invadir el asiento de otro pasajero, según indicó ayer el portavoz del Gobierno regional, Ángel Garrido.