Bajo el lema Ni un día más sin examen, varios representantes de las autoescuelas se concentraron ayer frente al Ministerio del Interior para exigir el fin de la huelga de examinadores, que se alarga ya seis meses y que impide examinarse del carnet de conducir a 250.000 personas.

Los asistentes advirtieron de que esta huelga hace «insostenible» la situación del sector y pone en peligro el futuro laboral de 30.000 personas «que pueden ir a la ruina» si en los próximos meses no se desbloquea.

Para ello, la plataforma exigió ante el Ministerio del Interior una reunión urgente entre examinadores y la Dirección General de Tráfico (DGT) y que se incluya, como observadores del proceso de negociación, a la plataforma de autoescuelas para «evitar y diluir la sombra de sospecha de la privatización del servicio».

«Exigimos a la Administración una solución y a la clase política una implicación en la resolución del problema», reclamó el coordinador nacional de la plataforma, Antonio Pérez, durante la lectura de un manifiesto en el que pidió «un cambio de interlocutores» para «desenquistar» las negociaciones.

La plataforma quiere estar presente en las negociaciones porque no se sienten representados por la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE), según explicó Pérez a Efe. «Estamos entrando ya en el sexto mes de huelga y los examinadores han anunciado nuevos paros para noviembre y diciembre. Esto se alarga demasiado y pone en peligro nuestro medio de vida», alertó.