El próximo martes el primer AVE llegará a Castellón. Lo hará 11 años después de la primera fecha dada por el gobierno central para unir ambas ciudades y con convoyes que no podrán superar en el tramo desde València, el que ahora se inaugura, los 220km/h frente a los 350 km/h que llegan a alcanzar los trenes de alta velocidad en otros tramos. Para celebrarlo, RENFE ha puesto este miércoles a la venta los primeros billetes a 25 euros desde Madrid.

La infraestructura se ideó en 2001 y salió a información pública un año después y se dio el 2007 como primera fecha. Luego llegó la crisis, empezaron los aplazamientos, los cambios y abaratamientos en el proyecto e incluso un parón de seis años. Finalmente se retomó pero como un 'tercer hilo', una via sobre la que pueden ir tanto trenes de ancho ibérico como de ancho internacional. La inversión se cifró hace unos meses en 173 millones de euros para los 74 kilómetros que separan ambas ciudades y las pruebas en la vía han durado diez meses.

Eso sí, la apuesta por la opción barata hará que una misma plataforma asuma todo el tráfico, tanto de mercancías, como cercanias y los diversos trenes rápidos, lo que augura no pocos problemas. Será así al menos hasta 2022, que es la última fecha que ha sugerido Fomento para que esté lista una segunda plataforma de ancho internacional. Pocos meses antes, se dio la fecha de 2019, que es ahora la prevista para el inicio de las obras.

El ahorro de tiempo desde Madrid, no hacia Barcelona

La puesta en marcha de este AVE permitirá reducir el tiempo del trayecto entre Madrid y Castellón hasta las 2 horas y 25 minutos pero ese ahorro llegará en el tramo entre Atocha y València. A partir de este martes, habrá dos AVE y dos InterCity diarios desde la capital de España a Castellón. Las limitaciones del 'tercer hilo' harán que los AVE entre las dos ciudades de la Comunitat Valenciana no superen los 220km/h, la misma velocidad que pueden alcazar los Euromed que unen València y Barcelona.

Para que se noten una reducción de tiempo en el trayecto entre estas dos últimas ciudades habrá que esperar, al menos, a la segunda mitad del año, en la que debería estar lista la plataforma de ancho internacional entre Castellón y Vandellós. Eso, según las previsiones de Fomento, reduciría el viaje a 3 horas y 10 minutos y cuando esa misma plataforma se instale entre Vandellós y Tarragona el trayecto final quedaría en 2 horas y 40 minutos, pero eso será ya en 2019 si no hay mas retrasos.

También habrá que ver en qué quedan esas reducciones de tiempo porque el lobi de empresarios AVE (Asociación Valenciana de Empresarios) ha denunciado esta misma semana que pese a la nueva plataforma, diversas causas técnicas, impedirán que los trenes de pasajeros circulen entre Castellón y Tarragona a 300km/h.