España es el segundo país europeo, por detrás de Grecia, que menor capacidad tiene para atajar la pobreza infantil a través de sus ayudas sociales, pues sólo ha logrado reducir el riesgo en un 6,9%, según un informe de Save the Children. El documento Pobreza infantil y exclusión en Europa, que fue presentado ayer, indica que no solo no se cubren las necesidades más básicas de los niños, sino que tampoco se favorece que participen en actividades deportivas, culturales y actividades de ocio. En Europa casi 27 millones de niños estaban en riesgo de pobreza en el 2012, último año del que, según la oenegé, existen datos disponibles y subraya que este fenómeno está "estrechamente relacionado" con un apoyo económico insuficiente del sistema de bienestar junto con las "pobres condiciones laborales de los padres", dice el informe. De hecho, los estados con menos niños en situación de pobreza (países nórdicos, Austria, Eslovenia y Holanda) son los que tienen un gasto específicamente diseñado "para abordar las causas profundas de la pobreza infantil".

La ONG indica que las políticas estatales en países como Grecia, Italia, España, Polonia, Rumanía, Bulgaria y Portugal tienen "un bajo impacto" en la reducción del riesgo de pobreza de entre el 3 y el 8% antes y después de recibir las ayudas sociales.

EXIGUO PORCENTAJE En concreto, en España, un 36,8% de niños vivían bajo el umbral de la pobreza antes de recibir las prestaciones sociales, porcentaje que se redujo hasta el 29,9% tras recibirlas. Así, la oenegé Save the Children insiste en que dichas ayudas sociales sólo han reducido la pobreza en un 6,9%, una cifra que sitúa a España a la cola, sólo superada por Grecia con un 2,9%.