El Gobierno balear instó ayer al Ministerio de Medio Ambiente a declarar Zona Especialmente Protegida de Importancia para el Mediterráneo (ZEPIM) el espacio marino de las costas de Cataluña, Comunidad Valenciana y Baleares, al ser una ruta migratoria de cetáceos, de acuerdo con el Proyecto Mediterráneo.

Esta declaración, según fuentes del Ejecutivo de Baleares, comportaría un nivel de protección nuevo que podría ayudar a impedir los proyectos de prospecciones petroleras que afectan al archipiélago.

El Proyecto Mediterráneo es un estudio elaborado entre 1999 y 2002 por la Universidad de Valencia, la Universidad Barcelona y la Universidad Autónoma de Madrid, fruto de un convenio con el ministerio, para identificar las áreas de especial interés para la conservación de los cetáceos en el Mediterráneo español. En base a los datos empíricos y observaciones de campo, además de tener en cuenta otros factores socioeconómicos y de impactos reales, el proyecto propone declarar ZEPIM el área mencionada para evitar impactos sobre las poblaciones de cetáceos sedentarias o que migran.

La carta del gobierno balear explica que el corredor que el estudio sugiere como ZEPIM "comprende zonas de productividad primaria y es esencial para que el rorcual común pueda dirigirse, por primavera, al mar Ligur, donde se alimenta de krill, mientras que en otoño toma el mismo corredor para después dispersarse por el sureste de España y el norte de África". Por ello, pidieron que se declare ZEPIM esta zona "de gran valor ecológico para la supervivencia" de los mamíferos mencionados "en el Mediterráneo occidental".

El Gobierno central es el que tiene potestad para hacerlo, ya que "el ámbito marino que comprende no tiene ninguna continuidad ecológica con un espacio natural terrestre objeto de protección".