Los Mossos d'Esquadra blindaron anoche el banco expropiado de Gracia para evitar que los manifestantes se acercaran al inmueble, en la tercera noche consecutiva de disturbios en este barrio barcelonés a raíz del desalojo el pasado lunes de esta antigua sucursal bancaria, que fue ocupada en el 2011.

Numerosos agentes antidisturbios de la policía catalana y furgonetas de los Mossos acordonaron la zona en la que se encuentra el banco expropiado, la Travesía de Gracia y calles adyacentes, anticipándose de ese modo a la intención de los cerca de un millar de manifestantes que se habían concentrado en la plaza de la Revolución con la intención, según habían anunciado en las redes sociales, de rodear el inmueble.

Al ver que no podían acercarse al banco expropiado por las calles próximas, los manifestantes volvieron a la plaza de la Revolució y desde la cabecera de la marcha lanzaron agua a los periodistas que se encontraban allí, al grito de "la prensa apunta, la policía dispara". Entre los manifestantes se encontraban dos diputadas de la CUP en el Parlamento de Cataluña, Eulàlia Reguant y Mireia Vehí.

CARGAS POLICIALES Hacia las 22.30 horas, algunos manifestantes lanzaron botellas contra los antidisturbios, que realizaron entonces avisos sonoros para prevenirles que cargarían si no deponían su actitud. Un cuarto de hora después, los organizadores de la protesta dieron por finalizada la misma para, según afirmaron en las redes sociales, "evitar una carnicería como la de ayer", aunque pequeños grupos se dispersaron por diferentes calles del barrio, donde se produjeron cargas policiales.

Algunos contenedores de basuras y dos cajeros automáticos fueron incendiados en la calle Gran de Gracia, y en la plaza del Diamante se causaron destrozos en los cristales y cajeros de sucursales bancarias y de algunos comercios de diferentes calles del barrio, se volcaron contenedores y también sufrieron daños algunas marquesinas de autobuses, algunos vehículos y cabinas telefónicas.

Durante los incidentes que se produjeron el lunes y el martes por la noche resultaron heridos leves varias decenas de agentes de los mossos y manifestantes, y se causaron numerosos destrozos e incendiaron algunos vehículos, cajeros automáticos y contenedores.