Siempre se ha dicho que los primeros meses de vida son cruciales en el desarrollo de los bebés, que escuchan y reconocen voces en el vientre materno. Ahora un estudio liderado por la Universidad Hanyang de Seúl va más allá y demuestra que los recién nacidos construyen su conocimiento a partir del lenguaje que escuchan durante sus primeros meses de vida. En otras palabras, los bebés almacenan en algún lugar de su cerebro la primera lengua que escuchan.

Este estudio, publicado por la Royal Society Open Science, se basa en la investigación realizada por Jiyoun Choi, Anne Cutler y Mirjam Broersma. Las doctoras analizaron los progresos con la lengua coreana de 58 individuos con el holandés como lengua materna divididos dos grupos de adultos. Por un lado, 29 individuos, entre 23 y 41 años, nacidos en Corea del Sur pero adoptados por familias holandesas cuando eran unos bebés. Por otro, un grupo de control formado por 29 adultos con edades similares que nunca antes habían tenido contacto con esa lengua asiática. Una de las primeras evidencias era que el primer grupo experimentaba rápidos progresos, avances significativos, después de unos cursos intensivos centrados muy especialmente en la pronunciación.

Las responsables de la investigación destacan en las conclusiones del estudio que no hubo diferencias significativas entre los adoptados con seis meses de edad, antes de desarrollar el habla, y los adoptados con un año y medio.

El trabajo desarrollado por la universidad coreana apunta que el proceso de adquirir un lenguaje comienza "automática y extremadamente pronto, antes del nacimiento, durante el último tercio del tiempo que el bebé permanece en el vientre materno”. Durante este tiempo, el bebé podría ser capaz de diferenciar voces de otros sonidos. "Tanto la capacidad de distinguir los contrastes fonéticos de un idioma nativo como la capacidad de seleccionar y almacenar palabras aparecen durante el primer año de vida”, aseguran en el estudio.