Un equipo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha desarrollado un biosensor que puede llegar a detectar el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) tipo 1 durante la primera semana después de la infección. La detección precoz es considerada por los expertos fundamental para mejorar la eficacia de las terapias con antirretrovirales y para prevenir la propagación de la enfermedad.

Los experimentos, realizados con suero humano, detectan el antígeno p24, una proteína presente en el virus del VIH-1. La tecnología, patentada por el CSIC, detecta esta proteína hasta en concentraciones 100.000 veces inferiores que los sistemas actuales. Además, el tiempo total del ensayo es de cuatro horas y 45 minutos, por lo que los resultados clínicos se podrían obtener en el mismo día. La investigación aparecío ayer en la revista Plos One. La tecnología desarrollada por el CSIC está siendo además aplicada para la detección precoz de algunos tipos de cáncer.

RETROVIRAL / En la actualidad existen dos formas para detectar el VIH en sangre. Un método permite detectar la infección después de dos semanas de contraído el virus y el otro, entre tres y cuatro semanas después. La patente del CSIC permite pues iniciar antes la terapia antirretroviral, lo que redunda en una mejora del control inmunológico.