El presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE) y obispo de Bilbao, Ricardo Blázquez, advierte en su mensaje navideño de que la aceptación social del aborto es una señal de "peligrosa crisis moral" y vaticina que leyes como la del divorcio rápido provocarán, en poco tiempo, que "de cada dos matrimonios contraídos, uno fracasará".

En un comunicado hecho público ayer por su obispado, Blázquez, que en marzo aspira a renovar su mandato por tres años más al frente de los prelados españoles, califica la interrupción voluntaria del embarazo de "acción horrible y nefanda". Al hilo de las informaciones sobre las detenciones, en Barcelona, de médicos que practicaban abortos ilegales, el obispo se pregunta "cómo es posible que se convierta en negocio económico el sufrimiento de la mujer embarazada y la vida de un niño en gestación".

En vísperas de la celebración, el domingo, de una gran concentración a favor de la familia que impulsa el cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, Blázquez también se refiere a "otra realidad preocupante", la de las rupturas matrimoniales. Para el arzobispo de Bilbao, existe "una fragilidad creciente de la estabilidad y la fidelidad de los matrimonios, y una aceptación y multiplicación del divorcio como si fuera una fatalidad".

El prelado denuncia que "con la ley llamada del divorcio exprés" se "ha inferido in terrible golpe a la estabilidad del matrimonio" puesto que "a los pocos meses de la boda, sin aducir motivos y a instancias de un sola parte, se puede obtener el divorcio".

Blázquez pide a la sociedad que reflexione sobre las consecuencias de esta ley que "en lugar de ir favoreciendo el bien que es la permanencia matrimonial la ley ha facilitado la tendencia a la inestabilidad".

El próximo 30 de diciembre, y bajo el lema Por la familia cristiana, el arzobispado de Madrid aspira a congregar a mediodía, en la plaza de Colón, a centenares de miles de feligreses, a imagen y semejante de lo ocurrido en Roma el pasado mes de mayo.