Seiscientos militares integrados en la Brigada Aragón se desplazarán en los próximos días a la quinta misión que desde la base aragonesa se realiza en el Líbano, esta vez en el marco de una misión de paz "complicada" y de "calma tensa", con el objetivo de frenar cualquier posible escalada de tensión en la zona fronteriza con Israel.

Los miembros de esta misión han sido despedidos hoy desde la base "San Jorge" de Zaragoza en un acto presidido por el general jefe de la División San Marcial, con sede en Burgos, Antonio Ruiz Olmos, al que han asistido los agregados militares de El Salvador y Brasil.

Los militares forman parte de la Brigada Multinacional "Libre Hidalgo" XXIX, constituida por contingentes de India, Indonesia, Nepal y Serbia, además de por España, El Salvador y Brasil, cuyos soldados se han formado conjuntamente en la base aragonesa.

Como ha explicado en su alocución el general de la brigada, José Luis Sánchez Martínez-Falero, esta unidad no es más que un "eslabón de la cadena" que empezaron con anterioridad otros compañeros que les han puesto un "listón muy alto", pero que cuenta con una experiencia y preparación que son "garantía más que suficiente" para afrontar la misión "con tranquilidad".

Sánchez no ha negado que se trata de una operación de paz "complicada" porque son muchas las partes y los intereses que intervienen en el conflicto del Líbano, que no está exenta de riesgo y en la que se van a desenvolver en un ambiente de "calma tensa".

Y es que, ha advertido, cualquier incidente "puede desembocar en una rápida escalada de tensión" en la que se necesita una intervención inmediata.

Por eso, ha dicho que el lema 'en Líbano todos los días son lunes' debe abarcar su actuación y afrontarla con "la sensibilidad, generosidad y el cariño que resume la calidad humana del soldado español" y "respetando siempre a la población local, los valores, las creencias y costumbres de cada comunidad", desde "una estricta neutralidad".

Ha reconocido, asimismo, es "gran sacrificio" que para familias y amigos supone esta despedida, pero también para los compañeros que se quedan "protegiendo" la retaguardia, atendiendo a las familias y sustituyéndoles en las labores diarias.

En el acto también ha intervenido el general de división Ruiz Olmos, quien ha destacado el "extraordinario esfuerzo" de preparación que han realizado las tropas para acometer esta misión, así como la cohesión de los militares salvadoreños y brasileños con el resto de las unidades españolas.

Una labor que la policía militar Ana Cristina Guerrero, una de las 54 mujeres que viajarán al Líbano, afronta con muchas ganas después de diez años en el ejército y para la que se ha preparado sin hacerse "cábalas" de lo que se pueda encontrar allí, como ha reconocido a los medios.

Guerrero ha explicado que poder ayudar a alguien en este tipo de misiones es algo que "te llena" como militar y como persona.

Aunque su familia sabe que esta labor es algo que estaba "añorando" desde que forma parte del ejército, ha reconocido que les echará de menos, sobre todo a su hijo de 6 años, pero ha dicho que va con "buena gente" que siente como "una familia".

De los 598 efectivos que forman parte de esta misión, 383 son aragoneses, el 64 %, y 54 son mujeres, una representación en proporción a las que integran la Brigada.

La Brigada Aragón es sucesora de la Castillejos y de la Jefatura de Tropas de Montaña, con una amplia experiencia en operaciones fuera de España, ya que desde 1992 ha desplegado fuerzas en prácticamente todos los escenarios en los que ha intervenido España (Bosnia, Irak, Afganistán, Kosovo, Mali, Senegal o Líbano) y también bajo distintas banderas de organizaciones internacionales.

La Brilib XXIX formará parte de las fuerzas que bajo mandato de las Naciones Unidas se mantienen al sur del Líbano y que tiene como labores la vigilancia, reconocimiento, observación e información para evitar hostilidades y ayudar a las fuerzas armadas del país a restablecer la normalidad.