La Comisión Europea quiere que 100.000 jóvenes de todos los países miembros se hayan unido para el año 2020 al recién creado Cuerpo Europeo de Solidaridad, el último intento del Ejecutivo comunitario para movilizar a los más jóvenes y poner freno a la desocupación. Los europeos de entre 18 y 30 años podrán sumarse a esta iniciativa que, además de las opciones de voluntariado, también ofrecerá contratos de trabajo temporales y periodos de prácticas en ámbitos tan diversos como la integración social, la asistencia en la provisión de alimentos a personas necesitadas, el apoyo en la llegada y acogida de refugiados, la protección medioambiental o la prevención de desastres naturales en cualquiera de los estados miembros.

En ambas modalidades -la de voluntariado y la de oferta de empleo o prácticas- la duración no será superior al año ni tampoco inferior a los dos meses, y dependerá de las necesidades de cada proyecto. Los participantes en el cuerpo, que pueden inscribirse por internet a partir de este miércoles, trabajarán conjuntamente con las oenegés, autoridades locales y nacionales o incluso empresas privadas que cumplan con los criterios de adhesión a la iniciativa que exige Bruselas, es decir, que sean organizaciones que se dediquen a 'actividades solidarias' o de tipo social.

GASTOS CUBIERTOS

El objetivo es que el primer despliegue de voluntarios y trabajadores sea una realidad en junio del próximo año, por lo que se espera que el proceso de asignación de plazas comience en primavera. Esta propuesta se inscribe en una iniciativa mucho más amplia que pretende aumentar la inversión en los jóvenes -especialmente en formación-, una prioridad del Ejecutivo que preside Jean-Claude Juncker ante las alarmantes cifras de desempleo juvenil en muchos de los países y el inquietante envejecimiento de la población europea. Y es que en Bruselas se considera que esta iniciativa servirá para dotar de nuevas habilidades y conocimientos a los participantes, de manera que mejorará la posición de éstos de cara a acceder al mercado laboral o encontrar un nuevo trabajo.

En el caso de las plazas de voluntariado, los jóvenes tendrán cubiertos los gastos en comida, alojamiento y desplazamiento hasta el lugar donde se lleve a cabo el proyecto, y también contarán con un seguro médico. Si se trata de unas prácticas profesionales o un empleo, además de la remuneración pertinente existirá un apoyo para financiar el viaje, así como una ayuda a los cursos de preparación si éstos son necesarios para desempeñar un determinado trabajo. En lo que respecta a las condiciones salariales, éstas serán acordes con lo que indique la legislación del país en el que tenga lugar el proyecto.

Juncker presentó la iniciativa en el último debate sobre el estado de la Unión, que tuvo lugar el pasado septiembre ante el conjunto de eurodiputados. "No son los tratados ni los intereses industriales o económicos los que nos unen, sino nuestros valores. Y quienes trabajan como voluntarios viven estos valores europeos cada día", ha afirmado este miércoles.