Un joven brasileño sonríe junto a una menor desnuda y ensangrentada en una fotografía publicada esta semana en Twittera compañada del comentario: "Reventamos a la niña ¿Entendiste?". Se trata de Bruno Brasil o Doctor Stranger, como se hace llamar en su perfil de la red social, uno de los 33 presuntos narcotraficantes que el pasado domingo participaron de la violación colectiva sobre una joven de 16 años en uno de los suburbios de Río de Janeiro.

Drogada e inconsciente, la adolescente fue violada cuando se dirigía a visitar a su novio de 19 años en la favela del Morro de Barao, en el oeste de Río de Janeiro. Sin embargo, la historia de la menor habría pasado desapercibida si no fuese porque los traficantes decidieron filmar un vídeo de la violación que fue publicado en internet. La indignación de los internautas rápidamente se convirtió en una oleada de denuncias, 800 en el tiempo que el vídeo estuvo online, que obligó a la Comisaría de Represión a los Crímenes en Internet de la Policía Civil a intervenir en el caso.

TERRIBLE CONFESIÓN

En la madrugada del jueves la menor fue encontrada y dirigida alInstituto Médico Legal (IML) donde prestó declaración y fue sometida a diferentes exámenes médicos.“Cuando desperté tenía 33 tíos encima de mí. Solo quiero irme a mi casa”, explicó la joven en declaraciones recogidas por TV Globo. Sin embargo, la indignación con el caso solo acababa de empezar y la Policía Civil informó este viernes que existe orden de busca y captura sobre cuatro de los individuos identificados en el vídeo.

“Todas podríamos pasar un día por eso. El dolor no está en el útero sino en el alma, ya que existen personas crueles que son impunes al castigo. Gracias por el apoyo”, escribió hoy la joven, identificada como Beatriz Pereira, en su perfil de Facebook. Un desahogo en el que la joven, madre de un niño de tres años, expresó su rabia por la impunidad de la que gozan los traficantes en las favelas de la ciudad, lejos del alcance de las autoridades. Según declararon algunas personas cercanas a la víctima, la violación habría sido coordenada por su propio novio en una especie de venganza personal.

Mientras tanto, la campaña contra las violaciones en el país se viralizó a lo largo de este viernes en las redes sociales bajo el hashtag #EstuproNaoÉCulpaDaVitima (La violación no es culpa de la víctima, en portugués). “Es un crimen que violenta a todas las mujeres, no solo a la joven de 16 años sino a todas nosotras. Quien tiene esas imágenes, quien las distribuye y quien las visualiza: todos cometen crimen”, denunció la responsable del área de la Mujer en la Orden de los Abogados de Brasil (OAB).

Según el Foro Brasileño de Seguridad Pública, cada 11 minutos una mujer es víctima de violación en Brasil, es decir, una media de más de 48.000 mujeres cada año. Los mismos datos confirmaron que el 90% de las mujeres residentes en ciudades con más de 100.000 habitantes colocaron la posibilidad de sufrir una violación como una de sus mayores preocupaciones diarias.Ya en el caso concreto de Río de Janeiro los casos de violaciones aumentaron un 56% entre 2008 y 2012 alcanzando los 6.029 casos solamente en aquel año.

Una cifra alarmante que podría ser mucho mayor si se piensa en que los mismos estudios demostraron que tan solo un 10-15% de las víctimas de violación denuncian a sus agresores. Sin duda, el último y brutal caso de la joven en Río de Janeiro jamás habría ganado difusión en el país si los violadores no hubieran decidido colgar un vídeo en internet. A 73 días del inicio de los Juegos Olímpicos de Río 2016 la cotidianeidad con la que la sede olímpica enfrenta la violencia asusta hasta a los propios cariocas.