Las altas temperaturas de los últimos días, con máximas porencima de los 30 grados en numerosas puntos de la península, ha disparado el riesgo de incendios forestales, que hoy es extremo o muy alto en áreas de Galicia, Asturias, Castilla y León, Navarra, Aragón, La Rioja, País Vasco y Canarias.

Todas las provincias de Galicia, con especial incidencia en A Coruña, tienen riesgo extremo o muy alto de incendio, al igual que Asturias, Cantabria y casi todas las provincias de Castilla y León, informa laAgencia Estatal de Meteorología (Aemet) en su página web.

En Navarra, en la provincia de Huesca, en numerosas zonas de Cádiz, Málaga y Sevilla y en Canarias el riesgo también es extremo o muy alto.

En el resto de la península y Baleares el riesgo es alto o moderado excepto en puntos de las provincias de Valencia, Castellón, Teruel, Albacete y Cuenca donde la probabilidad es baja.

La agencia de meteorología señala que a partir de mañana se espera un descenso generalizado de las temperaturas máximas aunque hoy todavía el termómetro subirá hasta los 33/30 grados en Córdoba, Sevilla, Toledo, Jaén, Granada, Ciudad Real y Badajoz.

Solo las provincias de Bilbao, Burgos, San Sebastián, Pamplona, Santander, Vitoria y Oviedo estarán por debajo de los 20 grados.

Estas temperaturas, más cálidas de lo normal para esta época del año, han incidido en el número de incendios forestales que desde el 1 de enero hasta el pasado 31 de marzo suman un total de 2.724 siniestros, cifra muy superior a la del 2016, que en el mismo periodo de tiempo fue de 866 .

De la cantidad total de fuegos, alrededor de la mitad, 1.412, fueron conatos (menores de 1 hectárea) y el resto, mayores o iguales a 1 hectárea y resultaron quemadas un total de 11.593 hectáreas, cifra por encima de los 1.224 hectáreas que ardieron en 2016, según datos del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (Mapama).

El 56,7% de los siniestros coparon la zona noroeste de la península que comprende las comunidades autónomas de Galicia, Asturias, Cantabria y País Vasco y las provincias de León y Zamora, mientras que el 35,3% afectó al resto de comunidades no costeras, salvo León y Zamora.