Si no se ha entrado nunca en el extenso mundo de los contactos por internet, esto es mucho más complicado que elegir casa, coche, lugar de vacaciones o nombre para el niño. La paleta de aplicaciones y páginas web de contactos es muy extensa, tanto como estratos sociales existen en el universo. Para heteros, para gais, para casados, para maduritos... Y dentro de cada grupo, todas las subsecciones posibles. Aquí va una reducida representación de los lugares más populares de un gremio que entre Estados Unidos y Europa se levanta cada año más de 1.100 millones de euros.

Ser gratis ha ayudado mucho a esta empresa creada en el 2006 por un grupo de jóvenes programadores y emprendedores. Emplea a más de 250 personas y está disponible en 46 idiomas. Promete conocer chicos y chicas de manera "rápida y sencilla" porque permite chatear, subir fotos y vídeos, buscar gente y contactar con personas que viven en la misma zona del usuario o en otra parte del mundo. Si se desea, se puede subir también a un nivel de pago que posiciona mejor el perfil. Y ya se sabe: a más visibilidad, más opciones de bingo.

Nació en Berlín en el 2008 y llegó a España en el 2010 con el foco puesto en los "solteros exigentes". Los usuarios deben responder un "test científico de compatibilidad" de 238 preguntas que permite a la empresa brindar a cada cliente un abanico con las personas más afines. El 70% de sus abonados tienen entre 26 y 50 años, y más de la mitad tienen estudios universitarios, según la compañía.

Antes sucedía en un congreso, en la oficina o en el gimnasio. Las infidelidades son tan antiguas como el propio matrimonio, y ahora también internet echa una mano para que la cana al aire no trascienda. Ashley Madison es la aplicación más conocida, entre otras cosas, por una campaña en la que usó al rey Juan Carlos. Promete confidencialidad y se presenta, aunque resulte irónico, como un modo de salvar el matrimonio.

Esta aplicación creada en el 2009 permite localizar a gais en las cercanías a través del móvil. Un mosaico cuadriculado muestra a los hombres que también usan Grindr. Solo hay que clicar sobre la foto para iniciar una conversación.

Hay muchas más, basta con escribir dating en el buscador de apps del móvil. Si uno no liga, no podrá echarle la culpa a internet.