El caso Nadia ofrece casi a diario un capítulo nuevo. La semana pasada los Mossos comenzaron a investigar las donaciones recogidas por la familia de una niña de 11 años que padece una enfermedad rara, este lunes el padre reconoció que la vida de su hija no corre peligro y ayer el caso se enredó más. Un juez de La Seu d’Urgell acordó la inmovilización de las cuentas donde ha ido a parar el dinero recaudado por Fernando Blanco, el padre de la pequeña Nadia Nerea para el tratamiento de una rara enfermedad denominada tricotiodistrofia y que es de origen genético. El magistrado, que ha abierto una investigación para esclarecer el asunto, también ha solicitado a los padres de la niña que le aporten toda la información médica respecto a la salud de la menor para que sea examinada por el forense.

El objetivo, según fuentes judiciales, es acreditar, por un lado, la existencia de la enfermedad y, por otra, la gestión de los dineros aportados por los ciudadanos que han tenido conocimiento de la situación de la niña a través de las campañas promovidas por el padre en varios medios de comunicación. Los Mossos también están investigado el caso. La menor y su familia viven en el pueblo de Fígols i Alinyà, en el Pirineo de Lérida.

MILES DE EUROS

A pesar de que el caso de Nadia era conocido desde hace años, recobró actualidad la semana pasada cuando el diario El Mundo se hizo eco de que la familia necesitaba urgentemente 140.000 euros para operar a la niña en Houston y que el padre padecía un cáncer de páncreas. Solo en cuatro días se recaudaron 153.000 euros. Después, otros medios de comunicación, sobre todo programas de televisión, difundieron la historia.

Sin embargo, la Asociación Nadia Nerea para la Tricotiosdistrofia y E.R, que cuenta con una página en Facebook, funciona desde hace años. Fue registrada 19 de junio del 2009 en las islas Baleares. Y es que el padre de Nerea vivió en Menorca. Los Mossos están investigando la actividad de esta entidad, así como el dinero que ha recaudado. Las donaciones se canalizaban a través de, al menos, una cuenta en el Banco de Sabadell y otra en la Banca March. La policía autonómica también está recopilando las denuncias de los afectados.

Las dudas sobre la veracidad de la historia las recogieron inicialmente el blog Mala Prensa y el diario Hipertextual, que señalaron diversas falsedades en el relato dado por los progenitores a El Mundo: desde el tratamiento experimental y costoso al que se ha de someter la menor, hasta el nombre y la trayectoria de los especialistas a los que la familia dice que ha recurrido. El diario El País se ha hecho también eco de los hechos y ha publicado estos últimos días diversos reportajes al respecto.

RESPUESTAS DEL PADRE

Blanco admitió el lunes en el programa Espejo Público de Antena 3 que la historia que había explicado hasta ahora tiene «partes muy exageradas» que justificó por «temor a perder» a la niña. Asimismo pidió perdón a todos los que se han sentido engañados y dijo que está devolviendo el dinero. El padre de la pequeña explicó que no llevó a su hija a un hospital de Houston, en Estados Unidos, sino que la trató con curanderos, y aseguró que también engañó a su mujer en este aspecto.

Preguntado por qué partes de la historia había exagerado, señaló: «Que mi hija está muy enferma. Que está en riesgo de muerte. Esto dicen los médicos que no es verdad». Blanco reconoció que la niña «tiene una enfermedad rara que solo afectaba a la piel».

Sobre si viajó a Afganistán para buscar a un médico que vivía en una cueva, dijo haber estado en este país buscando a un médico, aunque admitió que el detalle de la cueva no es cierto.

Además, admitió que fue condenado por la Audiencia Provincial de Palma a cuatro años de cárcel por haberse quedado con 120.000 euros de la empresa en la que trabajaba: «Eso es algo de hace 30 años y no tiene nada que ver. Es otra cosa diferente», justificó el padre de la niña.