La empresa pública Metro de Madrid, que gestiona el suburbano de la capital española, decidió ayer destituir a su jefe de seguridad y a dos coordinadores del mismo área después de que la semana pasada trascendiera un correo electrónico interno en el que se instaba a los revisores de la compañía a aplicar con más celo el control de billetes en el caso de los "gais, músicos, pedigüeños y mendigos". El consejero de Presidencia y Justicia y portavoz de la Comunidad de Madrid, Salvador Victoria, achacó en un primer momento la responsabilidad a un empleado que había actuado a título individual y ya había sido apartado. Al anunciar las tres destituciones, y la apertura de dos expedientes disciplinarios a otros dos empleados, la empresa pública reiteró ayer que no comparte "en absoluto" el contenido del polémico e-mail e insistió en que la comunicación no había sido "oficial". UGT no se dio por satisfecha. Su máximo representante en la compañía pública, Teo Piñuelas, consideró las tres destituciones una "cortina de humo" para evitar que la polémica alcance al máximo responsable de la seguridad del suburbano, Bruno Carlos Fernández Díez. Metro de Madrid se reunió ayer con representantes del colectivo de gais, lesbianas y transexuales para comprometerse a llevar a cabo diversas iniciativas para sensibilizar sobre los problemas de discriminación del colectivo. La sala de exposiciones de la estación de Retiro exhibirá la muestra Derechos LGBT en el mundo.