Chiquetete se ha convertido en uno de los grandes protagonistas de la noche de Reyes. El cantante, que representaba al rey Melchor en el colegio de las Hermanas de la Cruz de Carmona para entregar regalos a las niñas allí acogidas, decidió en un momento comunicar a los pequeños y a todos los presentes que él no era ninguna de las majestades de Oriente. "Yo soy cantante, yo soy Chiquete», dijo desvirtuando el papel que tenía encomendado después de desprenderse de una corona y una barba que parecían molestarle. Al principio dio un discurso más o menos coherente con el momento aludiendo a la pobreza en el mundo, pero en un momento determinado se definió como "un señor que canta la cobardía" y llegó a entonar una estrofa de la canción «está cobardía de mi amor por ella". Antonio Cortés ha conseguido con está salido de tono enfurecer a las redes sociales, donde se ha convertido en triste estrella de una noche en la que perdió el rumbo.