Una tubería del alcantarillado atascada con cientos de condones destapó un presunto prostíbulo que operaba bajo la apariencia de un salón de masajes en Austin (Texas, EEUU). El Departamento de Policía de Austin arrestó a Joseph Emery y a su esposa, Juan Wang, bajo la sospecha de dirigir una red de prostitución y de utilizar su negocio de masajes como lugar de encuentro entre las prostitutas y sus clientes, por lo que afrontan cargos de delincuencia organizada y lavado de dinero.

Las alarmas se activaron cuando uno de los inquilinos del mismo edificio dónde se encontraba el salón de masaje avisó a principios de febrero de que las tuberías de la propiedad estaban dañadas, y los fontaneros encontraron que el taponamiento era causado por centenares de condones.

Un mes y medio más tarde y después de llevar a cabo varias investigaciones al respecto, la policía local irrumpió en el establecimiento y encontró a Wang en una de las salas de masaje «con un hombre completamente desnudo y descubierto» y a una segunda mujer con otro hombre en otra habitación, según el mismo texto judicial. El cuerpo policial también descubrió más 65.000 dólares en efectivo en el negocio, situado en la zona norte de la capital de Texas.

La policía de Austin también averiguó que el matrimonio utilizaba diariamente una conocida página de servicios en línea, que a menudo publica servicios sexuales, para anunciar su negocio de masajes. Asimismo, los libros de contabilidad mostraron que los clientes del salón de masajes daban regularmente entre 40 y 120 dólares extras al pago del costo del masaje regular, que tenía un precio de 60 dólares.

Aemás, Wang había sido detenida el 5 de febrero en el aeropuerto internacional de Austin Bergstrom con 30.000 dólares en efectivo en un paquetes con cinta adhesiva.