Cinco personas fallecieron y 15 resultaron heridas de gravedad (algunas de ellas se encontraban anoche en estado crítico), en un accidente de autobús ocurrido ayer en Avilés (Asturias). El siniestro tuvo lugar a las 13.40 horas, en la carretera AI-81, cuando, por causas que todavía se desconocen, el autocar de la compañía Alsa chocó contra un pilar de un paso elevado de la circunvalación de esa localidad.
Cuatro de las víctimas fallecieron en el momento de la colisión, mientras que el quinto herido murió mientras era trasladado en una ambulancia a un centro hospitalario. Las primeras hipótesis del siniestro, en base a las primeras investigaciones y las declaraciones de algunos testigos, apuntan a que, por la trayectoria que hizo el vehículo, el conductor pudo haber sufrido algún tipo de desvanecimiento, por una bajada de glucosa o incluso un infarto, que le llevó a perder el control del autobús y chocar contra la pilastra, aunque habrá que esperar a que finalice la instrucción del caso para determinar las causas del accidente. Se estima que circulaba a unos 80 o 90 kilómetros por hora.
El autobús, que ofrecía un servicio del Consorcio de Transportes de Asturias y era operado por la compañía Alsa, quedó completamente empotrado contra una columna de hormigón, que quedó incrustada casi hasta la tercera fila del vehículo.
Fuentes sanitarias precisaron que cinco de los heridos se encontraban ayer en estado crítico, dos de ellos en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), en Oviedo; otros dos en el San Agustín de Avilés; y uno, en el gijonés de Cabueñes. Entre los heridos se encuentra el conductor, que, según distintas fuentes, sufrió varias amputaciones.
Hasta la zona se desplazaron numerosas ambulancias y un helicóptero del 112 Asturias, que trasladaron a los heridos a diversos hospitales asturianos. Efectivos del Servicio de Emergencias, de la Guardia Civil y de la Policía se encargaron de redirigir el tráfico en la zona.
El conductor del autobús siniestrado, que se encontraba anoche ingresado en estado muy grave, tiene una antigüedad de más de siete años como chófer de Alsa y el vehículo tenía todas las revisiones en regla.
SISTEMAS DE SEGURIDAD
La empresa Alsa también explicó que el autobús, que había salido a las 12.35 horas de Cudillero, estaba dotado de «los más modernos sistemas de seguridad» y «había pasado «favorablemente» su última ITV en marzo de este año y su último mantenimiento, el pasado 19 de agosto. El presidente de la compañía de transporte, Jacobo Cosmen, aseguró que el conductor, vecino de Pravia (Asturias), tenía un expediente brillante y llevaba años trabajando para la compañía. Fuentes de la investigación detallaron que el autobús se salió de la vía por el margen derecho, regresó a la izquierda y siguió recto, sin que hubiera prácticamente frenada en la calzada, antes de colisionar contra el pilar de hormigón. Al parecer, el autobús perdió el control metros antes de la colisión.
El chófer del autobús, de unos 40 años, no tenía ninguna sanción ni reclamación en su expediente.
