La Asociación Nacional de Empresarios de Locales de Alterne (ANELA) remitirá en los próximos días al nuevo Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero un manifiesto en el que, entre otras medidas, le solicitan "la regulación administrativa" de "la prostitución y el alterne". Se trata de la principal reivindicación del sector, que ya fue formulada infructuosamente ante el PP en el 2001.

El documento, presentado el miércoles, pasa revista a la promesas incumplidas por el PP y recuerda que el Gobierno catalán es la única administración que ha empezado a afrontar el problema, con la regulación de los locales y su propósito de exigir la legalización de la actividad.

CAMARERA DE ALTERNE ANELA pide al futuro presidente que "reconozca una actividad que ya existe oficiosamente". La propuesta del sector es que se establezca como actividad laboral por cuenta ajena la profesión de camarera de alterne, como ya ha estipulado algún juez. La prostitución debería ser, en cambio, una actividad por cuenta propia, "porque la actividad sexual no puede estar al servicio de terceros".

Respecto a la prostitución callejera, los empresarios del sector proponen su erradicación mediante su "prohibición explícita", al mismo tiempo que se ofrecen a las afectadas locales públicos convenientemente regulados.

El portavoz de ANELA, Joan Cantarello, acusó al autor del libro El año que trafiqué con mujeres , de dar "información falsa" al tratar a los empresarios del sector de "delincuentes", sin dar la cara, refugiándose en el seudónimo de Antonio Salas.

EL GASTO MEDIO Los dueños de los clubs de alterne recordaron que, según sus datos, cada español varón mayor de edad gasta una media de 1.200 euros anuales (200.000 pesetas) en sexo con prostitutas. Es decir, destinan 100 euros mensuales (16.600 pesetas) a mantener relaciones sexuales con profesionales.