Calentar el agua constituye uno de los mayores gastos de energía del hogar en invierno. Existen dos sistemas: los que calientan el agua a medida que se va consumiendo, y aquellos que la calientan previamente, almacenándola en un termos individuales o colectivos. Los sistemas de acumulación son más eficientes, ya que para los pequeños y reiterados usos de agua caliente de una casa es mejor usar agua previamente calentada, que calentarla en frío.

Para hacer un uso racional de los termos eléctricos, hay que evitar tenerlos en funcionamiento las 24 horas. Es mejor encenderlo dos horas antes del baño o, mejor aún, instalar un temporizador. Si, además, tenemos la tarifa nocturna, podremos ahorrar un 55% en el coste del agua caliente. -- CESAR BARBA