Rodrigo Nogueira, el donjuán que utilizaba apps de ligue para seducir a sus víctimas y conseguir dinero y objetos que nunca devolvía, fue condenado ayer a dos años de prisión por la Audiencia Provincial de Vizcaya, en su primera condena firme por un delito continuado de estafa.

Nogueira, que usaba diferentes nombres e identidades, fue condenado por el caso de G. M., una mujer de Vizcaya a quien prestó cantidades que nunca devolvió y a quien sustrajo una tableta, un ordenador personal y un móvil de alta gama, alguno de los cuales revendió posteriormente para conseguir dinero. Por ellos deberá abonarle 3.000 euros.

La sentencia es la primera de una veintena de demandas contra Nogueira en varios juzgados españoles, unas archivadas y otras pendientes de juicio. Una decena de sus víctimas se agruparon hace año y medio en un intento de demanda colectiva para intentar que las penas se acumularan y el acusado ingresara en prisión. Las afectadas lamentaban que la pericia de Nogueira para dar distintas identidades había conseguido que las denuncias no se consideraran como pertenecientes a la misma persona y acabaran archivadas por falta de pruebas o porque no era localizado.