El Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha (TSJCM) emitió ayer una sentencia que, por primera vez, establece la responsabilidad de las compañías eléctricas por los daños que ocasionan los tendidos a las aves.

Esta sentencia, de la que informó la oenegé SEO/BirdLife, enjuiciaba el caso de electrocución de un águila imperial ibérica, catalogada en Peligro de Extinción, que ocurrió en La Herrera (Albacete) y deja clara la obligación de adoptar medidas de corrección de aquellas instalaciones que causen electrocuciones a la fauna.

A juicio de SEO/BirdLife se trata de un «paso decisivo» para que las empresas energéticas asuman su responsabilidad para controlar una amenaza que ocasiona la muerte a 33.000 rapaces cada año en España como mínimo, entre ellas especies en situación de amenaza, como el águila imperial.

En concreto, el tribunal ratificó una sanción a Iberdrola, titular del tendido, por una infracción muy grave de 100.001 euros y estableció el pago de una indemnización por importe de 42.920 euros por la electrocución del ave protegida.

«La sentencia es relevante por su novedad, dado que se trata del primer fallo judicial que avala una sanción a una empresa por la electrocución de una especie protegida ocasionada por el daño producido al no subsanar los problemas del tendido», aseguró la ONG.

De esta manera, «el tribunal ha confirmado la responsabilidad de las eléctricas sobre las posibles afecciones que sus tendidos puedan ocasionar a las aves y, además, incluye la obligación de corregirlos», explicó el responsable del Programa Legal de SEO/BirdLife, David de la Bodega.

De la Bodega añadió que «el fallo judicial abre la puerta a nuevas peticiones de responsabilidad a las compañías, independientemente de si hay fondos públicos o no, para corregir los tendidos». Un extremo que considera «especialmente importante».