Barcelona.-- La sección segunda de la Audiencia de Barcelona ha condenado a 26 años de prisión por una violación y un intento de homicidio, entre otros delitos, a Tomás Pardo Caro, que quedó en libertad por un error judicial, lo que obligó a las víctimas a pedir protección policial.La sentencia, hecha pública hoy, condena a Tomás Pardo por la violación de una mujer en Martorell (Barcelona), el intento de homicidio de ésta, su secuestro y un robo con violencia, además de considerarlo culpable también de un intento de robo con violencia y una falta de lesiones a otra mujer de Abrera (Barcelona).Tomás Pardo, que cometió todos estos delitos la madrugada del 24 de octubre del 2002, quedó en libertad el pasado 1 de noviembre, antes de que se celebrara el juicio, después de que una falta de coordinación entre la fiscalía y la sala impidiera la tramitación de la prórroga de la prisión preventiva del acusado, que ya había permanecido dos años en la cárcel.Protección policialEl error, que causó la puesta en libertad del violador y obligó a extremar la protección de las dos mujeres que fueron sus víctimas, abrió una polémica entre la fiscalía y la Audiencia de Barcelona y reabrió el debate sobre las medidas que deben dictarse para proteger a las víctimas de estos delitos.El pasado 1 de diciembre, un mes después de salir a la calle, Pardo se sentó en el banquillo de los acusados y admitió haber atacado a las dos mujeres, aunque aseguró que lo hizo con la única intención de robarles y con sus facultades absolutamente mermadas después de haber consumido tranquilizantes y varias pastillas de éxtasis.En el juicio, la fiscalía pidió para el acusado 40 años y medio de cárcel por varios delitos de violación, robo, detención ilegal e intento de homicidio.La defensa, por su parte, solicitó que se aplicara a Pardo la eximente completa de alteración psíquica --alegando que, al encontrarse bajo el efecto de las drogas, no sabía lo que hacía-- o alternativamente, que fuera condenado a 10 años y medio de cárcel por varios delitos entre los que no se contemplaba el intento de homicidio.Sin eximienteSin embargo, la sentencia no ha apreciado ninguna eximente que pueda modificar la responsabilidad del acusado ante "la inexistencia de cualquier base probatoria que ampare su acogimiento", ya que el propio abogado de Pardo renunció en el juicio a la prueba pericial que él mismo había propuesto para demostrar que el consumo de estupefacientes podía haber hecho mella en su representado.Además de los 26 años de cárcel, de los que cumplirá un máximo de 20, Tomás Pardo Caro deberá indemnizar a sus dos víctimas con 6.000 euros a cada una y no podrá acercarse a Martorell por un período de 5 años una vez salga en libertad.