Puta» o «zorra» son solo algunos de los calificativos que Sofie Peeters, una estudiante de cine, empezó a escuchar hace ocho años cuando se trasladó a vivir a un céntrico barrio de Bruselas. Durante meses se dedicó a grabar y documentar los insultos, improperios, gestos obscenos y comentarios machistas y todo ello lo plasmó en un documental de fin de carrera -Mujer de la calle- que conmocionó a Bélgica. Aquel trabajo permitió relanzar el debate sobre el sexismo en las calles que culminó con una ley que prevé sanciones y multas contra este tipo de actitudes. Cuatro años después, las autoridades belgas acaban de aplicarla por primera vez.

El caso se remonta a principios de junio del 2016, cuando dos agentes de policía dieron el alto a un joven que había cometido una infracción de tráfico en la localidad de Zaventem al saltarse un semáforo en rojo. Nada más ser detenido, el hombre empezó a descalificar a los dos agentes y, cada vez más enfadado, se encaró con uno de ellos, una inspectora, a la que espetó que se fuera a realizar «tareas más adaptadas a las mujeres» antes de proclamar que él no hablaba con mujeres y de exigir silencio a la «sucia puta».

La fiscalía del distrito de Halle-Vilvoorde decidió entonces acusarlo de sexismo y el caso terminó en los tribunales, que el pasado 7 de noviembre le condenaron por «atentar gravemente contra la dignidad de la persona en razón de su sexo» a una multa de 3.000 euros o un mes de prisión en caso de no pagar. Un castigo multiplicado por seis -la ley del 2014 prevé 500 euros- debido a que hubo también amenazas contra la agente. «Es habitual que los detenidos insulten o amenacen, pero que culpen personalmente a una policía por su condición de mujer es especial. Así que ha sido un buen caso para testar la ley», reconoce Gilles Blondeau, portavoz de la fiscalía de Halle-Vilvoorde. En este caso hubo testigos que facilitaron la condena, pero aun así se trata de la primera vez que el Tribunal Correccional de Bruselas castiga a alguien en base a una ley habitualmente difícil de aplicar.