Un hombre ha sido condenado por la Audiencia Provincial de Pontevedra a dieciocho años de cárcel por abusar sexualmente de su tía septuagenaria, a quien robó tras la agresión.

Los hechos por los que ha sido condenado Luis B.L., de 54 años, se produjeron tres años antes de que hiciese lo mismo con una vecina, también septuagenaria, por lo que se encuentra en prisión cumpliendo una condena de diecinueve años.

El tribunal castiga con catorce años y seis meses la agresión sexual, que incluyó el allanamiento de morada y contó con el agravante de disfraz, ya que se cubrió el rostro con una media.

Los cuatro años restantes corresponden al delito de robo con fuerza, al sustraerle a la víctima una tarjeta de crédito y 30 euros en efectivo, según la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Galicia hecha pública hoy.

La sentencia, recurrible ante el Tribunal Supremo, también contempla una indemnización a la anciana de 20.000 euros por el tiempo de curación de sus lesiones, secuelas y daño moral, ya que sufrió estrés postraumático por el que recibió medicación durante 215 días.

Los hechos se produjeron el 2 de mayo de 2007 cuando un hombre con el rostro cubierto con una media irrumpió en la caravana donde vivía la anciana y abusó de ella y le robó y amenazó si denunciaba los hechos a la Policía, por lo que la víctima no le denunció.

La investigación del caso se reabrió cuando la Policía halló restos del ADN de Luis B.L. en la vagina y prendas de una vecina suya, de la que abusó en julio de 2010, y que al introducirlos en la base de datos coincidían con los recogidos en la violación de su tía y que no estaban identificados.

Sobre el hecho de que el hermano de Luis B., condenado en 1984 a 18 años de prisión por dos delitos de violación, tiene un perfil genético idéntico al ser gemelo monocigótico, el fallo de la Audiencia señala que esta circunstancia "no es óbice para la determinación de la autoría" de los hechos por parte del acusado.

El tribunal se basa en su declaración durante la fase de instrucción para deducir que fue éste y no su hermano quien llevó a cabo los hechos enjuiciados.

Entonces, el acusado, al ser preguntado cómo era posible que se hallaran muestras de su ADN en la violación de su tía, dijo que podía ser que aparecieran en su bata porque alguna vez había dormido, junto a su esposa, en la caravana de su familiar, extremo que negó la anciana durante la vista oral.

Durante el juicio, Luis B. se desdijo al negar que pudiera haber semen suyo en una bata de su tía y que hubiera ido a dormir a la caravana, y atribuyó su declaración inicial a los "nervios" o a una "confusión" suya o de quien recogió su testimonio.