La Policía Local de Murcia localizó ayer por la mañana a un hombre de 88 años que se encontraba desorientado en una de las avenidas de acceso a la capital que conecta con la A-30, hasta donde había llegado en su propio coche desde el municipio madrileño de Fuenlabrada, de donde salió unas 24 horas antes con la intención de comprar vino.

Fuentes policiales informaron a Efe de que el hombre, que cumplirá 89 años este mismo mes, se encontraba «muy desorientado» y relató a los agentes que acababa de llegar a la ciudad, sin tener claro dónde se encontraba o de dónde venía exactamente. Tal y como informó la Cadena Ser, el hombre habría sufrido un pinchazo y necesitaba ayuda nada más entrar en la ciudad. De ahí que los agentes realizaran una primera asistencia.

El hombre aseguró que había salido el lunes, en torno a las 08.00 horas, del municipio madrileño de Fuenlabrada, donde vive con su esposa también octogenaria, con la intención de ir a comprar vino a Toledo.

Tal y como comprobaron posteriormente los agentes, sí que había realizado la compra puesto que llevaba el vino en el coche, pero no pudo determinar dónde la hizo, ni cómo llegó hasta Murcia o las causas de por qué lo hizo.

Tras identificarlo y comprobar que realmente su domicilio habitual se encuentra en Fuenlabrada, los agentes lo pusieron en manos de los servicios sociales del Ayuntamiento de Murcia. Estos funcionarios lo primero que hicieron fue ponerse e contacto con los familiares. Estos, sorprendentemente, dijeron desconocer que no había pasado la noche en casa.

Nada más recibir la llamada, estos familiares se pusieron de camino a Murcia para hacerse cargo de él, que no precisó atención sanitaria alguna, puesto que se encontraba bien al margen de su estado de desorientación.