El retraso de seis minutos que los relojes vinculados a la frecuencia eléctrica -como los de los hornos- han sufrido en Europa últimamente ha sido causado por el conflicto político entre Serbia y Kosovo, según indicó la red europea de transporte eléctrico. La Red Europea de Gestores de Redes de Transporte de Electricidad (ENTSO-E), venía detectando desde mediados de enero una prolongada desviación en la frecuencia media de 50 hercios imperante en el sistema al que están conectados de forma sincronizada unos 25 países de la Europa continental, entre ellos España.

La disminución en el promedio de frecuencia ha ido afectando a los relojes eléctricos que son dirigidos por la frecuencia del sistema de potencia y no por un cristal de cuarzo, hasta el punto de registrar un retraso que esta semana ha llegado a los seis minutos. Esos relojes se atrasan cuando la frecuencia baja y adelantan cuando es más alta de lo normal. Es decir, cualquier equipo que utilice la frecuencia de la red eléctrica como referencia, se ha ido retrasando desde enero.

«La desviación de potencia originada desde Serbia y Kosovo ha cesado ya. Kosovo no estaba poniendo suficiente energía en el sistema para cubrir su demanda», explicó Claire Camus, de la oficina de prensa de ENTSO-E. Al parecer, la frecuencia ha vuelto ya a la normalidad.