El consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Manuel Lamela, señaló ayer que la ley antitabaco "va en buena dirección de disuadir" del hábito de fumar, pero proclamó que "a partir de ahí puede entrar en un jardín que puede ser plausible, pero que es el jardín de la utopía".

Lamela, que participó ayer en el primer congreso nacional de periodismo sanitario junto a sus homólogos extremeño, Guillermo Fernández Vara, y catalana, Marina Geli, aprobó que "se disuada, forme o informe sobre lo que es malo y no se debe hacer" y que ello se acompañe de medidas terapéuticas. En este sentido, consideró que en la ley "se debería haber planteado" la financiación de los tratamientos de deshabituación del tabaco. El consejero, defensor de las salas de fumadores en el trabajo, subrayó: "El texto es excesivamente optimista en cuanto a su cumplimiento".

Por su parte, Geli defendió la normativa en líneas generales, aunque matizó que la Generalitat de Cataluña ofrecerá tratamientos de deshabituación gratuitos a los fumadores "siempre bajo prescripción y seguimiento médico".