El nivel educativo de los españoles ha mejorado de manera significativa en la última década, aunque 4 de cada 10 adultos de entre 25 y 65 años todavía no tienen estudios más allá del graduado escolar, según se desprende del último informe Panorama de la Educación (en inglés, Education at a Glance) hecho público ayer por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). El estudio, de carácter anual, recoge estadísticas e indicadores de los 35 estados miembros del organismo internacional, al que pertenecen los países más desarrollados.

El informe señala que en el periodo comprendido entre el 2006 y el 2016, el porcentaje de población adulta que en España solamente tenía un título de ESO o estudios inferiores se redujo en casi nueve puntos, pasando del 50,3% al 41,7%. En ese mismo periodo, el porcentaje de adultos con estudios terciarios (universidad o FP de ciclo superior) mejoró en siete puntos, al pasar del 28,8% al 35,7%.

Con todo, recoge el mismo estudio, uno de cada tres españoles de entre 25 y 34 años, los denominados adultos jóvenes, no tiene ni título de bachillerato ni de formación profesional de grado medio.

BAJO PESO DE LA FP / La OCDE alerta asimismo de que en España existe un «fuerte sesgo de género» en los estudios científicos, tecnológicos, ingenierías y matemáticas (STEM), donde la proporción de alumnas es muy inferior a la de los alumnos. El salario de los profesores es España es sin embargo superior al salario medio del conjunto de países de la OCDE, tanto si se compara la retribución inicial como después de 15 años o la retribución máxima en la escala. En los inicios de la carrera docente, los profesores españoles de primaria tienen un salario un 22% superior a la media de la OCDE, y la diferencia es aún mayor en secundaria.