El cura de Espiel (Córdoba), acusado de abusar de una monaguilla de 10 años de su anterior parroquia, se sentó ayer en el banquillo en una vista a puerta cerrada, en la que negó los hechos. Según informó el abogado del cura a los medios de comunicación, el sacerdote -que pretendía que el juicio fuera abierto - negó haber abusado de la niña de 10 años. También esgrimió que «los informes sobre la menor no están bien hechos» y que tanto la niña como sus padres, quienes testificaron en la primera parte de la vista, habían incurrido en una serie de contradicciones.

Durante la segunda parte de la vista declararon más testigos así como los peritos que realizaron las pruebas psicológicas de la menor.

Se trata de un caso polémico ya que el acusado, a quien el Ministerio Fiscal considera autor de un delito de abusos sexuales contra la menor por el que le pide seis años de cárcel, cuenta con un historial delictivo aunque prescrito por pertenecer a un grupo de la ultraderecha en su juventud.

Además, cuando la familia de la menor denunció los hechos, la Diócesis de Córdoba, durante las diligencias previas al juicio, en lugar de apartarlo del Ministerio lo que hizo fue trasladarlo a un municipio cercano, Espiel, donde ejerce de párroco hasta el momento.